Detectar un incendio en su fase inicial es fundamental para evitar que se propague y cause pérdidas materiales irreparables. Los daños provocados por un incendio superan ampliamente los de un robo, no solo en términos económicos, sino también por el tiempo de reposición y la posible interrupción de actividades.
Existen diversos métodos de detección como detectores de humo, detectores de temperatura, barreras infrarrojas de humo y cámaras con inteligencia artificial capaces de identificar focos de incendio con precisión. Además, los sistemas de aviso, como los avisadores manuales y las sirenas estroboscópicas, permiten activar rápidamente un protocolo de evacuación, reduciendo el riesgo para las personas. También es posible complementar el sistema con detectores de monóxido de carbono para una protección integral.
Es esencial realizar un mantenimiento preventivo anual de estos sistemas, con visitas mensuales o trimestrales, conforme a la norma IRAM 3639, garantizando su correcto funcionamiento y seguridad continua.
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Protege a tu familia y bienes con detectores de humo y monóxido de carbono. Estos sistemas activan alarmas al detectar humo o gases tóxicos, brindando tiempo para evacuar y mitigar daños antes de que el fuego se propague.
Ideal para proteger empleados, clientes e inventarios. Los sistemas incluyen detectores de humo y temperatura, alarmas visuales y auditivas, y cámaras con IA para supervisión en áreas amplias.
Ofrecen una solución integral con detectores de humo, barreras infrarrojas y cámaras con IA para monitorear grandes superficies. Estos sistemas suelen integrarse con protocolos automáticos de extinción para una mayor seguridad.